El pequeño de una preciosa y energética familia catalana, siempre rodeado de música y de mentes artísticas, encontré en la luthería un mar infinito de gozo en donde podía aprender todos los detalles de los instrumentos musicales y su relación con los músicos. A los dieciséis años, construí con pasión mi primer violín de la mano del Maestro y de Chico Chacón en Málaga. Cuatro años en la escuela de luthería de Newark me enseñaron cómo de eficaz y divertido era aprender en grupo, y encendio a un mas my passion por la profession. Tres años trabajando en el taller Parisino de Charles Coquet entrenaron mis manos y mi mente para entender muchos de los detalles relacionados con la construcción de instrumentos. Más de catorce años compartiendo proyectos con amigos músicos y compañeros de profesión van formando mi identidad como luthier. Dando la vuelta al mundo en camión durante tres años con mi hermano me enseñaron cómo vivir de mil maneras distintas. Siendo parte de Casa Magí y trabajando diariamente con Aogu me muestran cómo de bonito e intenso es compartir el trabajo y como de excitante el futuro será.